Dos vidas, una leyenda: Ronaldinho Gaucho - Lunes de leyendas
- Santiago Arrieta
- 9 jun
- 5 Min. de lectura

El niño de Porto Alegre
Ronaldo de Assis Moreira, o Ronaldinho Gaucho, nació el 21 de marzo de 1980 en Porto Alegre, Brasil. Este personaje es una de las leyendas más grandes de la historia del fútbol, pero toda la controversia y drama en su estilo de vida fuera de las canchas, le han dado un plus a su imagen, que ningún otro exfutbolista ha llegado a tener. La esencia de Ronaldinho con o sin un balón en sus pies es inigualable, pero, ¿por qué?
Ronaldinho, hijo del soldador y exfutbolista João Moreira y de la enfermera Miguelina de Assis, vivió en uno de los barrios más pobres de Porto Alegre y su familia siempre tuvo escasez económica. Sus esperanzas de salir adelante se centraban en que el hermano mayor de Ronaldinho, Roberto, pudiera entrar al equipo de Gremio y tener algún tipo de sueldo que pudiera mantener a su familia.
Mientras iba creciendo, su mentor fue su hermano mayor Roberto, quien lo hacía repetir varios drills de dominio de balón y técnica, lo cual después rendiría muchos frutos en la carrera profesional de Ronaldinho, pero él admite que en el momento: “me enfadó mucho. No entendía, pero luego entendí lo que quería (Roberto)”. Su gran dedicación desde temprana edad lo hizo desarrollar una técnica que deslumbró a los reclutadores del club Gremio, quienes rápidamente lo harían parte de sus equipos juveniles, y posteriormente, en la temporada de 1998, donde anotó 5 goles y tuvo 4 asistencias en todas las competencias, con tan solo 18 años de edad. En total, anotaría 58 goles, con 20 asistencias con este club, hasta qué en 2001, se confirmaría su traspaso al equipo francés Paris Saint-Germain por una cantidad de cinco millones de dólares.

De promesa a estrella mundial
En el equipo francés, Ronaldinho mostraría sus credenciales como una figura con mucho futuro en el mundo del fútbol. A pesar de no poder ganar ningún título en sus dos temporadas en París, logró llamar la atención de los clubes más grandes de Europa. Después de muchos rumores, en julio de 2003, Ronaldinho firma por cinco temporadas con el F.C. Barcelona a cambio de 24 millones de euros y cobraría tres millones de euros netos por temporada.
A partir de este momento, Ronaldinho llega y se establece en la élite mundial del fútbol y enamora a los fanáticos culés con su extravagante estilo de juego, en un equipo lleno de estrellas mundiales como Xavi Hernández, Andrés Iniesta, Samuel Eto’o y Deco. Ronaldinho lideró al equipo a dos títulos de liga española y dos de supercopa. Y, por si fuera poco, en los años 2004 y 2005, fue ganador del Balón de Oro, premio al mejor jugador del mundo. Vistiendo los colores “Blaugranas”, Ronaldinho anotó 70 goles y 38 asistencias en 145 partidos oficiales. Los números hablan por sí solos, Ronaldinho la rompió toda en su estadía en Barcelona. Finalmente, Ronaldinho cambiaría de equipo en 2008. Tras el cambio de técnico y la llegada de Pep Guardiola al banquillo, cambiaron muchas cosas, y el nuevo técnico reconoció que no tenía al brasileño entre sus planes. El Milán compraría los servicios de Ronaldinho por un monto de 25 millones de euros.
Ronaldinho pasaría tres buenas temporadas en Milán, pero se notaba de lejos que muchas cosas habían cambiado en él. Su juego no dejó de contagiar de risa y enamorar a las personas, pero ya no estaba la constancia y el profesionalismo de un atleta de élite. A Ronaldinho se le había quedado algo en Barcelona, y parecía imposible de recuperar la forma que había tenido en sus años dorados. En medio de muchas polémicas por su vida social y nocturna, Ronaldinho gana la liga italiana de 2010, en un equipo lleno de talento y estrellas.
Al final de su carrera, vestiría las camisetas de clubes como Flamengo, Atlético Mineiro y Fluminense en su natal, Brasil, y también la del Querétaro en México, hasta retirarse finalmente del deporte en 2018.
La otra cara de Ronaldinho
Ronaldinho era un tipo de superhéroe en cubierto, tenía dos vidas. La primera era la del astro del fútbol, con magia que lo hicieron convertirse en el ídolo de millones de personas alrededor del mundo. La segunda era un adicto a la vida nocturna, al alcohol y a las mujeres y las drogas. Hubo un declive muy claro en el estado físico de Ronaldinho en sus últimos días en Barcelona, lo cual algunos dicen que fue una de las razones por las que terminó abandonando este club. Al principio, Ronaldinho manejó su segunda vida en secreto. Pero a medida que pasó el tiempo, el secreto se volvió la noticia de todos los días en los periódicos y los noticieros lo comenzaron a bombardear con críticas. Al comienzo, Ronaldinho les cayó la boca, pero no con palabras sino con futbol y su carisma dentro de la cancha.
Lamentablemente, esto no lo pudo sostener mucho tiempo y su subida de peso le comenzó a jugar en contra y no se pudo mantener al nivel que a todos sus seguidores le hubieran gustado ver. Por esta razón es que termina saliendo del fútbol europeo y cambiando de club casi anualmente, hasta su retirada en 2018, después de 2 años de inactividad.
Pero ahí no acaba todo el drama de su vida personal. En una de las noticias más bizarras del momento, en 2020 los periódicos paraguayos anunciaban la detención del exjugador y de su representante debido a la suspensión de sus pasaportes. Ronaldinho pasaría 5 meses en la cárcel, donde no hizo más, sino participar en torneos de fútbol con los otros reclutas, saliendo victorioso en uno de los torneos. En agosto de 2020, saldría de la cárcel teniendo que pagar 200.000 dólares por su libertad y habiéndose vuelto viral en redes sociales por toda la situación anormal de ver a un exfutbolista y astro del deporte siendo detenido.

El impacto real de Ronaldinho en el fútbol y la gente.
No hay que saber mucho de fútbol para reconocer a Ronaldinho. Falta con ver una imagen del brasileño sonriendo y haciendo su famoso gesto con las manos para reconocerlo y no confundirlo con los otros magos del deporte que han salido de Brasil. Para las generaciones que crecieron viendo a Ronaldinho jugar, es claro que gracias a ese hombre es que el amor al deporte ha podido ser tan profundo. “Gaucho” hizo popular un estilo de juego que era suyo propio: las gambetas, la velocidad con el balón controlado, la impredecibilidad, la magia. Todo lo anteriormente mencionado era ya sinónimo del fútbol brasileño desde la época de Pelé, pero Ronaldinho extrapoló todos esos elementos y los hizo suyos, de nadie más. Con enganches que él popularizó, como la elástica o la bicicleta, Ronaldinho ha quedado inmortalizado en la historia del futbol y va a ser revivido cada vez que alguien tenga la lucidez necesaria para hacer alguno de estos movimientos que mínimamente reflejen lo que fue Ronaldinho. Tácticamente, fue un “10” con espíritu de extremo, o un extremo con espíritu de “10”, cortando hacia adentro en la cancha, pidiendo balón y destrozando toda estrategia defensiva del rival. De ahí es que viene su impredecibilidad. Así como no va a haber otro Messi u otro Cristiano Ronaldo, no va a haber otro Ronaldo Assis de Moreira, quien a sus 41 años, a veces sale en redes sociales y nos muestra que aún sigue teniendo la magia con el balón en los pies. Nunca cambies “Dinho”.
Comments